miércoles, 12 de noviembre de 2014

ESTADIO OLIMPICO PEDRO VIVES, UNA HISTORIA DE AMIGOS

El Ayuntamiento de Madrid, sin saberlo, se ha cepillado de un golpe de excavadora el único Estadio de Madrid donde se han celebrado unas Olimpiadas de verano. Coincidiendo con los JJOO de Moscú, en 1980, un grupo de amigos aburridos en las largas y tórridas tardes del verano madrileño, organizamos nuestras propias Olimpiadas Populares. El Estadio Pedro Vives fué escenario del 3.000 obstáculos -gracias a los bancos que nos prestó el señor Angel con su permanente afonía y a una manguera abierta que hacía las veces de ría- y del Maratón. No me preguntéis, no recuerdo cuantas vueltas dimos al campo para completar la prueba de Filípides que, como podréis imaginar, ni se acercó a los 42 kilómetros. Allí jugamos también los partidos de fútbol y baloncesto. No hubo medallas, pero fué un gran verano.
Mi padre tiene 80 años y se quedó ciego hace 12. Su ceguera le va a impedir ver que el Pedro Vives, estadio donde jugaba el C.D. AVIACION y donde el pasó muchas horas, muchas tardes de invierno, muchos fines de semana quitando tiempo a su familia, ha pasado a mejor vida. Hablo con mi madre hace unos minutos. Hoy ha llorado, fundida en un abrazo, con el presidente Carrasco delante de lo que hasta ayer fué nuestro campo de fútbol. Son muchos los recuerdos.
Decir C.D. AVIACION en los años 70 y 80 en la barriada, era decir ilusión por el fútbol, viajes a pueblos de Toledo, Ciudad Real (mítica y recordada la salida a Pedro Muñoz) y otras barriadas de Madrid.
El Pedro Vives era, para nosotros, algo más que un campo de fútbol. Alli jugábamos en la explanada de arriba nuestras pachanguitas: Pedro Jesús, Oscar, Alfredo, los hermanos Vaquero, Javi Díaz, Javi Gonzalo, Valentín (un mago, nunca he visto a nadie jugar así al fútbol) Luisal, Tito y tantos otros. Allí, además de jugar al fútbol, nos sentíamos amparados y vigilados. 
En el Pedro Vives hice mis pinitos como speaker durante muchos años, diciendo alineaciones de partidos domingo tras domingo por la megafonía y anuncios de publicidad de los comerciantes del barrio con los que sacar algo de dinero para ayudar con los gastos del club, antes de dar el salto a la radio.
Disfrutamos viendo jugar a Gildo, Panocha, Hernández, Adolfo, Mario, Américo, Rafa, Lucho, Tente, Luis Frámit, Benito, Ferrer, Gil, Palliza, los hermanos Lara... parte de los jugadores que hicieron grande a este club que, a día de hoy, se ha quedado sin instalaciones por una decisión municipal, como ya le ocurriera al Derby Millán Astray en los 90. El resultado, parece que va a ser el mismo en ambos casos: campos de fútbol base a cambio de pisos.
Amigos del C.D. AVIACION, nos han quitado el campo (lo sigo sintiendo como mío) pero contáis con lo más importante: la ilusión de sacar adelante adelante a esos 300 chavales.

5 comentarios:

  1. Los edificios acogen vida, cuando desaparecen parece que perdemos momentos e instantes

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  2. Una historia de mucho sentimiento. Gracias por compartir

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  3. Bonita historia, Klass, pena que se lo hayan cargado por pisos...

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  4. Esa historia es muy bonita, muchos de nosotros y mucho antes ya la vivimos otros. pero la historia del C. D. Aviación, por mucho que quieran, nunca desaparecerá, porque escrita está y nunca se perderá", Carlos"

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  5. Una historia muy bonita, pero, como tantas, una historia que acaba mal. Y acaba así, no por los protagonistas (los futbolistas, entrenadores, personas que ayudaban en el estadio, un presidente que vale por mil,y los vecinos y aficionados que íbamos a ver los partidos por el gusto de ver fútbol popular y solidario), sino por los gestores del Ayuntamiento, que no fueron capaces de ver nada más que la ley fría y burocrática sobre los terrenos que pertenecen al Consistorio, que por lógica deberían pertenecen a los vecinos que los utilizan para los jóvenes deportistas que tienen la ilusión, el tiempo y las ganas para jugar al fútbol. No vieron que ese estadio y quienes lo usaban cumplían los requisitos para continuar usando este terreno: arraigo y bien social. Más de cuarenta años y miles y miles de horas ofreciendo a los jóvenes alternativas sanas y formativas. Si el propietario es el Ayuntamiento, debería apoyar al club que hacía tanto bien social, y no dejarse llevar por la ley del mercado inmobiliario. Todavía están a tiempo de rectificar (que es de sabios) y devolverle el estadio al club, al barrio, a los jóvenes y a todos los que echamos de menos la alegría de ver jugar al fútbol por amor al arte. Viva el Club Deportivo Aviación! Un abrazo, Pechuga!! No cambies, y continúa con tu impagable labor!! Un vecino y amante del fútbol de todos!! Ángel.

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